viernes, 6 de julio de 2012

Todas las parvas tienen granzas

Hoy ha tocado tirar a la barbacoa un ejemplar de espino que recuperé este invierno y que sin duda era un magnifico candidato a bonsai,siempre enseñamos nuestros exitos y camuflamos nuestras verguenzas,es por esto que quiero enseñar el mayor de mis fracasos al no se capaz de enrraizar debidamente este arbol el cual a pesar de todos mis esfuerzos y quien me conoce sabe que nunca doy un arbol por perdido,no he podido disfrutarlo en mis estanterias.Una autentica pena sin duda,tenia todo,una corteza magnífica,un movimiento agradable,buen porte y por supuesto la especie que es una de mis preferidas.

Las fotos no son muy buenas ya que la desgana tambien se nota,pero aqui las dejo.







Sinceramente me averguenzo de mi mismo por no haber sabido sacar adelante este arbol.

4 comentarios:

  1. eso nos pasa a todos ,seguro que has sacado alguna experiencia más para los próximos un saludo

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  2. Hola Toni,gracias por comentar,dicen que mal de muchos consuelo de ....la perdida de un arbol asi siempre es dolorosa,mas cuando tenia puestas tantas esperanzas en el aun sabiendo que era dificil salir airoso de esta recuperacion ya que era un ejemplar muy debil,dañado por alguna plaga y que fué imposible sacar con raiz alguna.

    En fin,como bien dices siempre se saca alguna conclusion.
    Un saludo.

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  3. Bonito tronco tenía. Una lástima, pero a veces por más que hacemos no podemos lograr que se recuperen.
    Un saludo. César.

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  4. Es una pena, pero, conociéndote, no creo que al árbol le hayan faltado cuidados y atenciones de ningún tipo. Te cuento un caso propio de este año. Me dieron permiso para sacar un roble que había sobrevivido a mil perrerías en tierra, ya que al dueño le estorbaba. Lo sacamos con el máximo cuidado para que conservara el mayor número de raíces ciliares; tuvo barra libre de superthrive, micorrizas, vitaminas... Y, como tú, a día de hoy estoy a punto de tirar la toalla y convertirlo en biomasa. A veces, que un árbol supere el trasplante está más allá de nuestros cuidados y deseos.

    Estoy seguro de que con tu buen ojo y tu buena mano encontrarás y cuidarás un ejemplar que te haga olvidar éste. Un abrazo.

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